viernes, 6 de mayo de 2011

Utilidades del Latín más allá de la Teoría

El hecho de que el lenguaje antiguo es más complejo que el lenguaje moderno constituye una ventaja a la hora de aprender la lengua madre de muchas de las lenguas modernas puesto que cada lengua hija al evolucionar se va configurando de una manera en particular, pero siempre heredando elementos de la lengua madre. De esta manera, el saber latín constituye una importante ventaja para aprender muchas lenguas modernas puesto que éste contiene todos los conceptos que las lenguas hijas poseen, manteniendo algunos y perdiendo otros. Un ejemplo de esto es que en castellano solo existen los artículos definidos e indefinidos y que en francés, además de éstos existe el partitivo. Si bien, en latín no existían los artículos, el concepto de “Partitivo” estaba presente por medio de las declinaciones de ciertos pronombres como Noster y Vester, dándonos a inferir que en algunas de las lenguas hijas se van conservando algunos patrones lingüísticos, mientras que en otras se van perdiendo.

Esto último sucede con el castellano y constituye una desventaja para los hispanohablantes a la hora de aprender francés, puesto que los conceptos de “Partitivo” y de “Artículo Partitivo” no existen en su forma de entender la lengua y que por ende, se ven en la obligación de aprenderlos. Es en este contexto que el aprendizaje de una lengua antigua como el latín es bastante útil para construir una “Gramática Universal” que nos permita forjar un entendimiento global de la gramática facilitando el estudio de numerosos idiomas modernos. De hecho, si nos dedicáramos a estudiar los seis casos gramaticales del latín clásico y sus cinco declinaciones, nos podremos dar cuenta que una misma palabra cumple diversas funciones gramaticales según su terminación, dándonos importantes pistas para comprender las lenguas modernas y su respectiva morfología.

El Latín Triunfa Hoy

Existen muchas pruebas de que la Lengua de Roma ha llegado viva hasta el día de hoy y no solo para fines eclesiásticos, sino también para fines comunes y corrientes. De esta forma, es precisamente en este contexto histórico en el que estamos donde nos encontramos con la Variante Contemporánea del Latín (Denominado también Latín Reciente o Latín Vivo) y con el movimiento llamado Latinitas Viva, el cual tuvo sus primeros precursores en el siglo XIX y que desde entonces ha estado presente hasta nuestros días y que busca proponer el latín cono lengua vehicular. A tan gran alcance ha llegado el uso y la propagación del latín en nuestra época, que existen muchos sitios en internet que están completamente en latín, siendo algunos de los más destacados el Diario Electrónico Ephemeris, la Wikipedia en Latín (Vicipaedia Latina), la Página Web del Vaticano que tiene un portal en latín y un Diccionario de la Opus Fundatum Latinitas que posee cerca de 15.000 neologismos traducidos al Latín, sin mencionar además los innumerables diccionarios y recursos disponibles en la web para hacer uso e investigación de la Lengua Latina.

Página Principal del Diario Ephemeris

Página Principal de la Wikipedia en Latín

Por lo tanto, la presencia del Latín en Internet constituye un Importante Triunfo y es una importante prueba de su supervivencia. En conclusión, podemos decir que lo que ocurre con el Latín no es que esté ausente, sino que muchos no logran ver sus manifestaciones, o bien, no se interesan en contemplarlas.

¿Bajo qué Concepto se suele afirmar la supuesta Muerte del Latín?

Insistiendo en que el Latín no ha muerto y en contraste con la opinión general, me he llegado a preguntar ¿Qué es lo que le da vida a la lengua? ¿La lengua solamente vive mientras se habla? ¿Necesariamente la lengua ha de morir cuando deja de hablarse cotidianamente? ¿Qué factores o circunstancias determinan la supuesta muerte de la lengua y bajo qué criterios o conceptos? Y de esta misma forma me sigo preguntando: Así como la lengua cobra vida mientras se habla por una comunidad y es reinventada en la expresión de la misma, entonces ¿Por qué la lengua no puede seguir viviendo en otro estado diferente del habla cotidiana aunque ya no sea hablada por hablantes nativos?

Así, el caso de la lengua puede ser perfectamente comparado con el ámbito religioso. Si nos detenemos a hacer esta comparación podremos darnos cuenta que muchas son las religiones que creen en un cambio de estado o en una nueva vida después de la existencia carnal. Por ejemplo, la Religión Cristiana cree en la Resurrección y en la Vida Eterna. Asimismo, la Religión Budista cree que el alma debe pasar por sucesivas Reencarnaciones hasta alcanzar el Nirvana. Por su parte, la Religión Mapuche cree que después de la Muerte del Cuerpo, los Espíritus de los Difuntos van a reunirse con sus Antepasados en Otra Vida. Ahora bien, ¿En qué se relaciona esta comparación con el ámbito de las lenguas y de qué forma es aplicable? Se trata de que así como las religiones creen en un “Cambio de Estado del Ser” después de la muerte física, lo mismo puede ser aplicable para el proceso que ha vivido la Lengua Latina a lo largo de su milenaria existencia, en el sentido de que aunque encuentre poca o ninguna forma de expresión oral cono en la Época Romana, sin embargo, sigue estando más viva que nunca manteniendo una importante influencia hasta el día de hoy y encontrando diversas formas de expresión en muchos medios hasta el presente. Es por esto que puede establecerse que aquel “Cambio de Estado del Ser” del que hablan muchas religiones, en el caso de la Lengua Latina puede traducirse en el hecho que ésta solamente ha cambiado su forma de existencia, refutando inmediatamente la posibilidad de su muerte absoluta como suele afirmarse tajantemente hasta el día de hoy. Y es en base a todo lo anterior que me atrevo a afirmar que la lengua no solo vive mientras se habla, sino que además vive mientras mantenga influencia, dándole sentido a lo que hablamos, aunque las palabras que hablemos cotidianamente ya no pertenezcan a la lengua misma.

Si miramos el presente nos podremos dar cuenta que el latín ha logrado una presencia omnipresente en nuestros días, existiendo mucho contenido en la red redactado íntegramente en latín. Otra prueba de su omnipresencia es la expansión de su alfabeto, el cual ha sido uno de sus elementos más capitales. Es por esto y por muchas otras cosas que es el latín de tan suma importancia, ya que constituye una gran herencia para occidente y un regalo para el mundo entero, siendo el precursor de una gran “Revolución Comunicacional” entre los diversos pueblos de la tierra, rompiendo muchas barreras y traspasando los límites de una cultura única para llegar a “Evangelizar” hasta los lugares más recónditos del planeta por medio de un largo proceso que ha durado miles de años.

Este mismo proceso milenario que la Lengua Latina ha experimentado a lo largo de su existencia, no es otra cosa que una historia de sobrevivencia y que se remonta al año 600 a.C. con el Latín Arcaico, período en el que la lengua era incipiente puesto que contenía muchos vocablos antiguos. Pero a pesar de eso, aquel latín naciente encontró expresión en inscripciones grabadas, fragmentos de cantos rituales y de actas oficiales. Luego el latín continúa desarrollándose en los períodos Preclásico y Clásico, donde nos encontramos con una lengua que se unifica, liberándose de vocablos antiguos y que va adquiriendo identidad propia hasta alcanzar su período más esplendoroso con el apogeo de las letras romanas en autores como Cicerón, Virgilio y Ovidio. Después del período clásico sucede el período de Latín Postclásico o de la Edad de Plata del Latín, situado entre el año 14 y el 200 d.C. el que caracteriza por una cierta aceptación de elementos populares y arcaicos. y el surgimiento de nuevos géneros como la sátira y el género epistolar.

Luego, el latín continúa su existencia por medio del llamado Latín Tardío o Bajo Latín, el cual posee rasgos del romance dando paso a las lenguas románicas, aunque los autores de este período tienden a conservar el estilo del latín clásico, como es el caso de la Vulgata de San Jerónimo. Asimismo, el latín continúa existiendo durante la Edad Media donde fue usado por los eruditos de la época en las Escuelas, Universidades, la Corte y en la Iglesia. En el Renacimiento y en el Barroco, nos encontramos con variados autores que se inspiran en la antigüedad Greco-Latina y que usan el latín como Lengua Culta. Algunos ejemplos son Galileo, René Descartes, Baruch Spinoza, Petrarca, Antonio de Nebrija y Erasmo de Rotterdam.

En el Neoclasicismo y el llamado “Siglo de las Luces”, podemos apreciar que la Lengua Latina sobrevive aún en escritores como Isaac Newton y Carlos Linneo, quienes redactan muchas de sus obras científicas en latín.

Si analizamos los casos anteriormente descritos, no podemos negar que en ellos la sobrevivencia de la lengua se debe principalmente a fines académicos, científicos, filosóficos y de lengua culta en general. Pero por otra parte, la lengua Latina ha logrado mantenerse en la oralidad y es aquí donde radica la importancia de la Iglesia, la cual desde tiempos tempranos fue el gran bastión conservador de la Lengua de Roma. Así, este latín denominado "Latín Eclesiástico" y que ha sido usado en la Iglesia durante muchos siglos, ha sido de vital importancia en la historia de lengua latina, ya que si bien, su uso es meramente litúrgico, no obstante esta variante ha sido una de las pocas fuentes por medio de las cuales el latín ha logrado permanecer en la oralidad. A tal punto es tan valioso el rol de la Iglesia Católica en su relación con la lengua latina, que el latín no solo sigue siendo usado por ésta, sino que además conserva el Status de Lengua Oficial dentro de ésta hasta el día de hoy, siendo redactados en latín muchos de sus documentos oficiales.

Sacerdotes Católicos Celebrando la Misa Tridentina

Entonces, ¿Por qué se sigue afirmando que el Latín es una Lengua Muerta? ¿Con qué fundamento se mantiene una afirmación tan irrisoria? En realidad, no existe fundamento, criterio ni concepto alguno lo suficientemente poderoso bajo el cual se pueda mantener una afirmación tan vaga e infundada, porque el Latín sigue estando más vivo que nunca a pesar de cualquier objeción que busque negar su existencia, puesto que el Latín a pesar de ser poco o no hablado, conserva una influencia vasta y de magna importancia hasta el presente.

jueves, 5 de mayo de 2011

¿Qué sucede con Latinoamérica?


Lamentablemente, he tenido la desdicha de encontrarme con una realidad que es bastante decepcionante en el mundo moderno. Es absolutamente triste darse cuenta que el interés por estudiar latín en algunos países de Latinoamérica ha ido decreciendo rápidamente. Es por esto que me surge la pregunta: ¿Cómo Latinoamérica puede autodenominarse como tal si desconoce la lengua madre de los idiomas más hablados en ella? Como contraparte, es absolutamente irónico darse cuenta que en algunos países de habla anglosajona como Estados Unidos enseñan Latín en varias escuelas secundarias; y lo mismo sucede con el caso de Alemania, país donde el Latín tuvo un rol muy importante por motivos históricos, puesto que durante más de un milenio el Sacro Imperio Romano Germánico usaba el Latín como su lengua oficial y administrativa. Entonces, ¿Qué sucede con Latinoamérica? ¿Por qué se está quedando atrás en este sentido? Me atrevería a decir que esto es una negligencia por parte de quienes programan los currículos educativos, puesto que el estudio del latín sería de bastante utilidad para lograr una mejor comprensión de nuestras lenguas modernas.

¿Latín Muerto o Latín Olvidado?

Siempre suele comentarse que el Latín es una Lengua Muerta y que estudiarlo en nuestros días parece ser nada más que una pérdida de tiempo. Sin embargo, me tomo la palabra para manifestar todo lo contrario. El latín es una lengua viva y con gran utilidad, ya que aunque no se hable como lengua nativa en ninguna parte, no obstante, su legado es enorme a tal instancia de que todavía somos usuarios de su herencia. De hecho, si observamos la situación lingüística actual tanto en Latinoamérica como en Europa, nos podremos dar cuenta de que las lenguas románicas son la expresión máxima de la presencia de la Lengua del Lacio. Sin embargo, el latín es tan universal que no solo ha influenciado a sus lenguas hijas, sino que además ha logrado cobrar un papel importantísimo en lenguas no descendientes de él, como el caso de algunas lenguas germánicas tales como el Inglés y el Alemán. He aquí algunos ejemplos de ello:


Entonces, ¿Por qué el mundo moderno parece negar con tanta vehemencia la importancia del Latín en Nuestros Días como si éste no fuera otra cosa que una mera insensatez? En realidad, en este sentido me atrevo a decir que el mundo pareciera comportarse de la misma manera que aquellos "Ciegos que NO quieren ver", ya que no son pocos los que han insistido en que el latín es una lengua viviente y de que éste no está muerto y aún así, muchos se atreven a cuestionar y a negar tajantemente la vitalidad de la lengua de Roma. Pero ahora bien, muchos de ustedes al leer esto se preguntarán ¿Por qué le otorgo demasiada importancia al latín en la época en la que estamos, si ahora es el inglés la lengua de la Globalización y de las Comunicaciones? ¿O por qué no le doy la misma importancia al Griego Clásico? La respuesta es de larga extensión y para responderla voy a comenzar por la historia del inglés desde sus orígenes, para finalizar más tarde mencionando el caso de la lengua griega.

Es así entonces, que la historia del Inglés comienza aproximadamente en el Siglo V con las migraciones de los Anglos y Sajones desde la Germania hasta las Islas Británicas, lugar donde estos pueblos bárbaros se asentaron. Posteriormente, dichos pueblos comenzaron a ser evangelizados por la Iglesia, la que además de llevar la Religión a aquellos pueblos no cristianos, también llevaba consigo muchos elementos de la Lengua y Cultura Romanas. Por lo tanto, a partir de ese momento la entonces antigua lengua inglesa comenzó a sufrir un largo proceso de latinización tanto a nivel léxico como alfabético, puesto que el inglés no solo adquirió nuevas palabras, sino que además reemplazó el alfabeto rúnico de sus orígenes por el nuevo alfabeto latino de aquel entonces, lo que constituyó un gran hito para el triunfo de la latinidad en Europa. Pero la influencia Latina no se termina en los inicios del inglés, sino que se prolonga con la conquista Normanda de Inglaterra en el 1066, momento en el que el inglés comienza a entrar en lo que llamaría una “Segunda Fase de Latinización”, puesto que la lengua que traían consigo los normandos era una especie de francés antiguo y este idioma al mismo tiempo era de procedencia latina. Por lo tanto, podemos decir que en esta instancia el latín sigue influenciando el proceso evolutivo de la lengua inglesa. Es por esto que muchas veces suele decirse que el inglés tiene influencia del francés (que a su vez es otro derivado del latín), y el caso de la invasión normanda es el ejemplo más evidente de este hecho. Pero en términos generales, el inglés fue influenciado por el latín durante muchos siglos, puesto que este último fue durante mucho tiempo la lengua de las cortes, de la cultura y de las universidades medievales, además de ser la lengua litúrgica de la Iglesia hasta hoy. Y esto en realidad no solo influyó al inglés, sino que también a todas las lenguas de Europa, puesto que éstas se mantenían en contacto permanente con el latín mientras este gozó del estado de Lingua Franca. Entonces, si hacemos una visión global de la historia del inglés, podemos decir que éste está subyugado al latín en el sentido de que tiene mucha influencia de éste último y que cuando los británicos colonizaron Norteamérica, lo que estaban haciendo entre muchas otras cosas, era cumplir el “Rol” de ser exportadores de la lengua de Roma al nuevo continente, así como lo hicieron los Españoles, los Franceses y los Portugueses con el resto del continente americano.

Ahora bien, para terminar a la pregunta anteriormente mencionada voy a referirme al caso del Griego Clásico, puesto que muchos se preguntarán: Si el griego fue igualmente importante como el latín en la Antigüedad, entonces ¿por qué a mi parecer es menos importante que el latín? La respuesta que voy a dar parece controvertida, puesto que el alfabeto latino es en gran parte derivado del griego y que el mismo vocabulario latino alberga en sí varias raíces de vocablos griegos. No obstante, la importancia del latín radica en primer lugar en el hecho de que las raíces griegas son minoritarias en comparación a las latinas, siendo éstas últimas más dominantes. En segundo lugar, el latín cobra importancia al mencionar la expansión territorial por medio de las conquistas romanas, donde la lengua de esta civilización terminó influenciando muchos territorios y con ello a muchos pueblos, específicamente a los que terminaron por hablar las lenguas romances.

Mapa de las Lenguas Romances alrededor del Mundo.
El Rojo corresponde al Rumano, el Azul al Francés,
el Amarillo al Italiano y el Verde al Español o Castellano.

En tercer lugar, el latín cobra dominancia en el ámbito de la práctica del lenguaje escrito, puesto que su alfabeto es más simple que el griego, siendo sus caracteres más sencillos de escribir que los antiguos caracteres griegos, los cuales requieren mayor elaboración. Continuando con la misma idea, podemos mencionar que aquel fenómeno se sigue comprobando de manera similar en la actualidad cuando se suele utilizar el Pin-Yin para facilitar el aprendizaje de los sonidos del chino mandarín en lugar de escribir las palabras chinas por medio de los respectivos caracteres que suelen ser complejos para los aprendices, como también suele suceder lo mismo con muchas otras lenguas orientales.

Alfabeto Griego

Alfabeto Latino Original

Modelo del Pinyin, Sistema de Transcripción Fonética de los Sonidos
del Chino Mandarín al Alfabeto Latino

Entonces, como conclusión ¿Podemos decir que el Latín está muerto? Por supuesto que NO. Sin embargo, a pesar de los intentos escatimados en el asunto, el mundo moderno parece continuar en la negación de tal importancia. Por lo tanto, podemos decir que en los tiempos que vivimos, a pesar de que el Latín no está muerto, éste desgraciadamente yace olvidado como si fuese un alma en pena que clama ser escuchada y que muchos no parecen oírla. Entonces, es nuestro deber incentivar el estudio de la Lengua Latina, la cual es la Lengua Madre de Occidente y un Pilar Fundamental de nuestra cultura, la cual nos pertenece a todos por herencia y de la que deberíamos sentirnos orgullosos.